lunes, 20 de julio de 2015

La opinión de una mujer a través de los ojos de un hombre.

(Atención: este artículo lo escribí en un momento de mi vida en el que aún estaba en proceso de deconstrucción ideológica. No me juzguen, yo ya no soy la persona que escribió eso)
He vivido como hombre toda mi vida, he podido ver el mundo desde el punto de vista de un hombre heterosexual, ya que como mencioné anteriormente, soy lesbiana.
¿Qué puedo decir? Las mujeres ni se imaginan lo que es ser hombre. Sí, de acuerdo, no existe la misma opresión hacia el género masculino de parte del género femenino que hacia el género femenino de parte del masculino, pero existe, y eso es lo que voy ha explicar en este artículo.
No pocas veces me he cruzado con profesoras, jefas y compañeras que, en base a la opresión patriarcal, se creían con derecho a contrarrestar dicha opresión con favoritismo hacia el género femenino. Algunos hombres (no muy inteligentes) las calificarían de "feminazis", un término que originalmente fue acuñado por el colectivo masculinista para identificar a una persona que sintiese desprecio hacia los hombres, no obstante, ahora el término "feminazi" ha sido prostituido hasta la saciedad y no hay machista que pierda la oportunidad de usarlo en cuanto presencia la más mínima muestra de feminismo, incluso para hablar de otros hombres que no comparten su retrógrado ideal social.
Supongo que son cosas de la vida, hay personas de mente cerrada con las que no se puede argumentar, y por suerte, las "feminazis" no son más que una reducida minoría dentro del colectivo feminista, y mientras haya tantos hombres que se crean con derecho a agredir a sus parejas, no creo que se pueda tachar a una o dos mujeres de ser "feminazis". No obstante, la misoandria (odio hacia el género masculino) existe, no debe ser ignorada, pues también es una forma de sexismo y consolida parte del mismo problema que la violencia de género machista.

Ahora regresemos a aquel concepto al que algunas personas llaman patriarcado, otras heteropatriarcado, otras, heteronormativismo, incluso "cisheteropatriarcado" (Cisgénero = persona no transexual de género binario). A mí me gusta llamarlo casta.
Podríamos inventarnos la palabra Cisheteromonosexualaskoliobinarionaziblancocristianopatriarcado & Knuckles y seguiríamos en las mismas, sin conseguir representar la mayor parte del colectivo oprimido de la sociedad. La palabra no es otra que casta: gente que se encuentra en una posición de poder sobre el resto de la sociedad (Normalmente de familia bien) y se puede permitir el lujo de dictar normas de comportamiento (y de "ser") a la plebe que tienen por debajo, los ciudadanos que encajan en ese molde dictado tienen privilegios, los que no; no.
Cuanto más arriba te encuentras socialmente (artistas famosos, celebrities, etc.) más libertades tienes, pero cuando eres una persona de a pié, no formas parte de la casta y debes de cumplir esas normas para que tus conciudadanos no te aíslen e incluso tu familia no te rechace.
Pero en el caso de los hombres heterosexuales existe una especie de carrera por encajar en el retrógrado molde del "macho alfa", algo que a una mujer que no haya sentido en sus propias carnes la presión de ese molde puede parecerle hilarante, pero estamos hablando de agresiones físicas, de una lucha por la propia dignidad, pues para el macho alfa no existe diferencia entre dignidad, fuerza, hombría y sexo, consideran objetos de su propiedad a sus compañeras, amigas y familiares, como si ellos fuesen animales sacados de un documental.
A diferencia de las mujeres misoándricas, que solo forman una pequeña parte del colectivo feminista, los hombres machistas son, en su totalidad, machos alfas, que no solo oprimen a las mujeres, sino también a los otros hombres. El patriarcado no es el poder de los hombres sobre las mujeres, sino el poder de unos cuantos hombres sobre el resto de la sociedad.

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